El picaflor y yo

Hay cosas curiosas que pueden ocurrir día a día, y ayer domingo no fue la excepción.

Caminando hacia mi clase de yoga por Santiago, veo sobre el pavimento un picaflor botado, con las patitas hacia arriba y con actitud de estar viviendo sus últimos momentos...

Ya era raro ver un picaflor en la ciudad y más encima en  esa posición... pasé a su lado y lo seguí con la mirada, pero continué caminando..... No pude avanzar más de 3 ó 4 pasos y me devolví... se me vino a la mente, que algún idiota lo podía patear o algún perro dañar, y moriría de una forma cruel que no se merecía.

Así que sin más, me devolví y me acerque a él, lo tomé con mi mano derecha y lo coloque sobre mi mano izquierda, le hice un cariño en el pecho y en ese instante se dio vuelta y voló.... voló tan rápido que lo perdí de vista...

Sorprendida por lo sucedido y con una sensación de satisfacción, seguí mi camino y pensando que fue lo que sucedió, intentando entender porque el picaflor estaba postrado en el suelo y darme cuenta que fue una buena decisión regresar...

Algunos dicen que es buena suerte ver un picaflor... yo espero que él haya tenido mas suerte al encontrarme a  mi y hoy se encuentre bien revoloteando por ahi